Todo tiene su fin...

Durante toda nuestra relación siempre se fantaseo con la incorporación de otra sumi…Es mas…Yo sabia del interés real de Mi Amo por una en particular…Pero, por priorizarme, siempre se había terminado descartando el tema.
Hoy, la vida, hace que nuestra relación termine…Y no quiero dejar solo a Mi Señor…
Hable con ella…Y accedió…
Ese día ella será el centro…Se la ofreceré a Mi Amo como ofrenda…
Mi cuerpo tiembla. Es la última vez que voy a estar con Mi Amo. Voy a vivir este encuentro con mucha intensidad. Mi entrega será total. Quiero que lo recuerde por siempre.
Preparo una mesa bajita en el centro de la habitación. Sobre ella, desnuda, se encuentra ella. Sera una mesa humana, sobre la que comeremos. Luego…nos dejaremos llevar…
Suena el timbre. Me arrodillo. Desnuda como corresponde. Por última vez viviré esta ceremonia. Mi Amo ingresa y le entrego la cadena que está sostenida del collar, en señal de que a partir de ese instante, Él es el dueño de mis actos, de mi cuerpo, de mi vida.
La luz es muy difusa. Solo velas iluminan el ambiente. Me mira a los ojos. Hay una mezcla de orgullo, tristeza, pasión. Nunca voy a olvidar esa mirada.
Me pide que me ponga de pie.
-Hoy estas a mi altura. No quiero verte a mis pies. No porque no me agrade, sino porque te lo ganaste.
Me toma de la mano. Nos abrazamos fuerte. Es mucha la emoción que nos embarga.
Nos acercamos donde ella se encuentra acostada.
-Mi Amo…Todo concluye en algún momento. Pero, no podía irme y dejarlo solo. Sé que siempre le se intereso por ella, que deseaba tenerla como su Sumi. Y que mis celos postergaron su decision. Por esto, hoy, libremente, ambas decidimos preparar esta velada especial que marca mi despedida, y el inicio de una nueva etapa a su lado…
¿Cómo describir lo que sucedió después?
Nuestros cuerpos se fundieron...No éramos tres…Parecíamos uno…
Nunca creí que iba a disfrutar tanto el cuerpo de otra mujer. Nos exploramos…Acariciamos…Besamos…Nuestro Amo nos miraba y sonreía complacido.
Mi lengua en su clítoris logro que acabara una y otra vez. Mientras Mi Amo, desde atrás me penetraba salvajemente.
No sé en qué momento, Mi Señor toma un consolador doble y nos penetra a ambas. Estábamos extasiadas…
Luego, nos dedicamos a Nuestro Señor…
Juntas recorrimos con nuestras lenguas cada milímetro de su cuerpo…Confluyendo en su pene…Lo saboreábamos, intercalando pene, testículos, culo…y nuestras lenguas…
No sé cuánto tiempo paso…Solo sé que la leche de nuestro Amo se esparció por nuestras caras, corriendo por nuestras tetas…
Nuestro Señor se recostó, disfrutando muchísimo al ver como lamiamos una el cuerpo de otra para no desperdiciar ni un poquito la leche de Nuestro Amo…
Luego, nos llamo a ambas. Nos hizo que nos acostáramos los tres, abrazados, mientras nos dijo:
-Hoy es un día de felicidad por este comienzo y tristeza por este fin.
Mirandome a los ojos me susurra:
-Sabes que siempre estarás en mi corazón, en mi alma. Fuiste mi primer sumisa. La primera niña merecedora de mi collar. Y, más allá de las circunstancias, quiero que sepas, que este collar te pertenece, por siempre. Porque te lo ganaste. Porque sos y serás mi orgullo. Porque con vos aprendí a ser quien soy…Sin vos, nunca podría haber siquiera considerado la posibilidad de ser Amo. Te quiero, y siempre te querré…
Mirandola a ella le dice:
-Soy muy feliz de que hayas decidido entregarme tu vida. Nos queda un largo camino por recorrer. Espero estar a la altura de las circunstancias. Cuidarte, protegerte…Hacerte muy feliz.
Me saco el collar que Mi Señor me regaló para usar en nuestros encuentros. Pido autorización, y se lo coloco a ella…tomo la cadena y se la entrego a Mi Amo…
Y, Sin mirar atrás, salgo de la habitación…

Gatita